“Dichosos los que viven en tu casa, te alabarán para siempre; dichosos los que encuentran en ti su fuerza, pues caminarán cada vez con más vigor.” (Salmo 83, 5-6)
Hace un tiempo vi una película sobre los mártires católicos en Japón y me dejó bastante impactada. Es una buena película, pero me dejó un sinsabor que no sabía explicar y decidí buscar en internet más sobre esta. Quería saber si era verdad lo que había sucedido, tal como lo plantean en la película. Ahora, la película no está basada totalmente en hechos reales y definitivamente se podía ver la adaptación dada por Hollywood para el cine. Así que después de leer un poco más, me di cuenta de que había varias omisiones y que no le hacía justicia totalmente a lo que realmente había sucedido en ese tiempo en Japón.
Hoy recordamos la memoria de San Pablo Miki y compañeros, mártires, pero ¿quiénes son ellos? Resulta que son ellos los que realmente experimentaron el martirio y persecución en Japón. Ellos, juntos con muchos más no registrados en la lista de los 25 mártires que recordamos hoy, son en quienes tal vez esta película de Hollywood está basada o tal vez tuvieron la idea a partir de sus historias.
Creo que vale la pena mencionar todos sus nombres porque ellos son el claro ejemplo de lo que dice el salmo 83 el día de hoy: “Dichosos los que encuentran en ti su fuerza, pues caminarán cada vez con más vigor” porque ellos, aún crucificados y en el martirio, no dejaban de alabar a Dios.
Doy gracias por el gran ejemplo que nos dejaron y pido su intercesión por todas las hermanas que leerán este devocional, para que así como San Pablo Miki y sus compañeros de martirio Juan de Goto Soan, Jacobo Kisai, religiosos de la Compañía de Jesús; Pedro Bautista Blásquez, Martín de la Ascensión Aguirre, Francisco Blanco, presbíteros de la Orden de los Hermanos Menores; Felipe de Jesús de Las Casas, Gonzalo García, Francisco de San Miguel de la Parilla, religiosos de la misma Orden; León Karasuma, Pedro Sukeiro, Cosme Takeya, Pablo Ibaraki, Tomás Dangi, Pablo Suzuki, catequistas; Luis Ibaraki, Antonio, Miguel Kozaki y su hijo Tomás, Buenaventura, Gabriel, Juan Kinuya, Matías, Francisco de Meako, Ioaquinm Sakakibara y Francisco Adaucto, podamos recibir la fuerza del Espíritu para caminar con más vigor.
Clara Holeyfield vivió en su amado Perú hasta los 28 años, que fue cuando se mudó a Arizona con su esposo Samuel. Ambos, junto a su querido gato Tux, viven cada día tratando de llevar una vida agradable a los ojos de Dios. El rezo del Santo Rosario es un ejercicio que siempre tratan de realizar en su día a día. Clara disfruta de cocinar, hornear, pintar y ver películas cursis. La consagración a nuestra Madre María cambió su vida y la de su esposo.