Recuerdo claramente ir a misa cuando era chiquita y escuchar este evangelio. Después de misa, yo discutía con mi papá porque estaba indignada. No me parecía justo que a los que tienen se le diera más y que a los que tienen poco se le quiten (Mateo 13:12). Mi papá me trató de explicar esta paradoja pero seguía sin entender.
Ahora, que ya han pasado un par de años, entiendo un poco más de lo que el evangelio estaba comunicando. De la misma manera que cuando uno le presta un libro o una blusa a alguien espera que sea cuidadoso, el Señor también espera lo mismo. Esto no significa que los accidentes o errores no pasen, pero sí que ser cuidadoso con las cosas que nos otorgan es una forma de honrar y amar al que nos lo da. Cuando uno mantiene y cultiva lo pequeño, el Señor ve nuestra fidelidad. Igual como dice que el que es fiel en lo pequeño, también será en lo grande. (Mateo 25, 23)
Hermana, te invito a que hagas inventario de todas las bendiciones que te ha dado el Señor. Dale gracias a Él por cada una de ellas porque todas son un regalo.
Señor, ayúdanos a ver tu rostro en todo lo que nos has dado. Abre nuestras manos y humilla nuestros corazones para que siempre podamos adorar al que nos da los regalos y no a los regalos mismos. Enséñanos a ser buenas mayordomas de todo lo que nos has dado para que, así, podamos seguir recibiendo tus bendiciones.
// Joanna nació en Venezuela y se crió en Miami donde aprendió a hablar “fluent Spanglish”. Conoció a sus dos mejores amigas, Santa Teresita de Jesús y Santa Faustina, durante una misión en Haití y desde ese entonces su vida cambió. Próximamente, va a servir como misionera con NET Ireland. Para apoyarla en la misión haz click aquí (https://www.netministries.ie/missionaries/joanna-valencia).