"En tiempo de desolación nunca hacer mudanza, mas estar firme y constante en los propósitos y determinación en que estaba el día antecedente a la tal desolación…”
Estas son palabras de San Ignacio de Loyola tomadas de sus ejercicios espirituales. Me han ayudado mucho en momentos determinados de mi vida. Y las tengo presentes cuando las cosas del mundo me abruman o cuando siento que Dios está lejos o incluso que me ha olvidado, como nos dice en Isaías:
“Sión había dicho: 'El Señor me ha abandonado,
El Señor me tiene en el olvido…”
Y la palabra clave aquí es “sentir”, porque a veces los sentimientos nos pueden engañar y cegar a las obras de Dios en nuestras vidas. En esos momentos cuando no veo más que mis propios sentimientos, o puedo quedarme allí en mi dolor o puedo hacer un acto de fe: acudir a mi Padre, llamando “¡Abba, Padre!” y pedirle la fe que tanto necesito. La fe es afirmar, libremente, que Él me ama de verdad, que todas las cosas sirven para el bien aunque no las entienda, que la promesa que Él me hace es verdadera y para siempre, que puedo confiar en Él con todo mi ser.
Hermana, no sé cómo te encuentras en este día de cuaresma. No sé cómo van tus propósitos de ayuno, oración, y limosna. (¡Mucho ánimo!) Pero en medio de todo, te invito a bendecir a Dios y a afirmar su profundo amor por ti en todo momento.
“¿Puede acaso una madre olvidarse de su criatura hasta dejar de enternecerse por el hijo de sus entrañas? Aunque hubiera una madre que se olvidara, yo nunca me olvidaré de ti", dice el Señor todopoderoso.”
Hermanas, confiemos en Él y recordemos su gran promesa para nosotras, siempre.
Ashleigh Ladner es hermana, amiga, madrina, tía, y profesora de secundaria, y sobre todo, hija amada de Dios. Después de unos años viviendo en España, ha vuelto a sus raíces en New Orleans, Louisiana. Le encanta viajar y conocer lugares nuevos, leer, un buen espresso, y los girasoles, y sus modelos a seguir en la vida incluyen santa María Magdalena, san Ignacio de Loyola, san Juan Evangelista, y santa Teresa de Jesús.