"Cuando ves que una nube se levanta por el oeste dices inmediatamente que va a llover, y así sucede; y cuando notas que sopla viento del sur, dices que va a hacer calor, y así sucede." (Lucas 12, 54-55)
En el Evangelio de hoy, Jesús nos pregunta sobre el tiempo presente. Hermana, ¿dónde te encuentras en tu vida en este momento, en este tiempo presente?
Jesús da hoy un ejemplo claro sobre nuestra naturaleza humana. "Cuando ves que una nube se levanta por el oeste dices inmediatamente que va a llover, y así sucede; y cuando notas que sopla viento del sur, dices que va a hacer calor, y así sucede." (Lucas 12, 54-55)
Cuando va a llover, nos preparamos para ello, y cuando va a hacer calor, reaccionamos y nos preparamos para ello también. Por muy clara y obvia que sea esta señal, nos pide que pensemos más profundamente, que miremos nuestro propio comportamiento y rutinas… tan claro como la “nube que se eleva en el oeste”.
Jesús nos invita a buscar los signos claros de nuestros tiempos, y de tu vida, hermana. Los signos de que Él anhela tener una relación contigo y se preocupa de la salvación de tu alma. Y aún sabiendo de la inmensa bondad de Dios, ¿por qué elegimos seguir ignorando nuestra vida espiritual o no asistir a misa, o no tomar tiempo para la oración o las Escrituras?
Todo en tu vida es cumplido por Dios. Él es la respuesta. Y al tener una relación con Él viene la paz... así que arréglalo con Dios, hermana. ¿Y por qué tanta urgencia? Él quiere que en el día del juicio no permitamos que nada nos encadene en este mundo: ni el pecado, ni el resentimiento, ni el miedo, ni la culpa.
Hoy hermana, te invito a que tomes el tiempo para restaurar o comenzar tu relación con Dios. Puedes empezar de nuevo hoy. Ahora mismo. Ningún pecado, ninguna persona, ningún objeto, ninguna circunstancia vale la pena para no entrar por las puertas del cielo y perder el alma. Ve almacenando las riquezas en el cielo, no en este mundo y sé el espejo que refleje el amor de Dios en el mundo. Hermana, no pierdas la oportunidad.
Jesús, ayúdame a ser más como Tú. Amén.
// Paulina Cambron es católica de nacimiento, hija, hermana, madrina, consejera universitaria, recién casada, pero su título favorito es la hija amada de Cristo. Nacida y criada en el área de Greater Palm Springs, realmente atrajo su propia relación con Dios cuando tenía 18 años en su primer retiro para jóvenes. Desde entonces, ha servido en diferentes ministerios en su parroquia, pero su favorito es trabajar con la juventud. Hoy, dirige una comunidad de fe de mujeres llamada Devoted to Proverbs 31, y continúa sirviendo al Señor en retiros como misionera en el Programa Misionero del Valle en Coachella CA, donde hombres y mujeres se encuentran con Dios. La pasión de Paulina en el fondo radica en ayudar a los demás y compartir sobre la belleza de su fe católica y lo que Dios ha cumplido en su propia vida…. mientras disfruta de una taza de té