Había asistido tantas Misas en mi vida. Cada año en la escuela católica aseguraba que yo tenía todas las respuestas correctas. Repetía de memoria las definiciones de los sacramentos, incluyendo la Eucaristía. Pero en mi corazón, no tenía idea de la verdad. Porque si de verdad supiera que Jesús estaba realmente presente en el pan y vino después de la consagración, no hubiese ido a recibir la Santa Comunión con tanta tibieza. Si de verdad hubiese sabido que Jesús está vivo en la Eucaristía entonces no hubiera peleado tantas veces con mis padres por tener que ir a Misa.
Pero en Su misericordia, para mí llegó el momento decisivo, el momento que cambió todo mi andar Cristiano, catolico. Todavía me acuerdo de esos dulces momentos delante de Jesús en la Eucaristía: yo, como recién enamorada, arrodillada con ojos fijos en el Pancito donde había descubierto a Jesús mismo entre nosotros. Ahí por fin, en un día cualquiera en un retiro normal, pude entender, de una manera personal y de corazón, que Jesús está realmente presente: Cuerpo, Sangre, Alma, y Divinidad, en el Santísimo Sacramento. Este conocimiento me llevó a un avivamiento de fe y una conversión profunda– que hoy continúa.
Avivamiento Eucarístico en los EEUU
Este verano pasado, la iglesia en los Estados Unidos embarcó en una jornada hermosa, apoyada por los obispos, de un “Avivamiento Eucarístico”. Así como mi propio encuentro con Jesús Eucaristía me llevó a una nueva vida Cristiana, más plena y centrada en Él, la meta final de este avivamiento es la conversión interior de cada fiel que decide participar. Cuando nosotros los fieles, Cuerpo de Cristo, nos convertimos y nos acercamos más a Él, nuestras vidas cambian y cambian también nuestros entornos. El mundo, que se ve en tanta necesidad de Dios, tiene entonces en nosotros, la Iglesia enraizada en Cristo, una oportunidad de encuentro, de esperanza, y de transformación.
El Avivamiento Eucarístico se desarrolla en un esquema de tres años. El primer año, que empezó Junio 2022, se enfoca en reavivar la fe y devoción a Jesús Eucaristía entre los obispos y sacerdotes a través de retiros y encuentros sacerdotales. Después de avivar y ver crecer la fe entre los obreros del Señor, los primeros vínculos afectados serán las parroquias. Ahí, en medio de la familia de fe local, será enfocado los esfuerzos del segundo año de avivamiento. Esto será a través de misiones parroquiales, predicaciones, y retiros.
La meta de ese segundo año también incluirá asegurar que las parroquias que lo deseen, tengan los recursos que necesiten para profundizar el entendimiento de la fe de sus fieles. Se promoverá adoración eucaristica, devoción al Santisimo Sacramento, procesiones, etc. En fin, el avivamiento parroquial se dará “fortaleciendo nuestra vida litúrgica” (fuente). Este segundo año se concluirá con un congreso eucarístico al nivel nacional. Durante este congreso, todos los fieles presentes serán invitados a consagrar sus vidas una vez más al Amor de los Amores.
Reavivados para ser re-enviados
El último año de este tríptico es para misión. Aunque evangelización y misión son deberes de la iglesia en cada momento por su identidad y llamado (Catecismo de la Iglesia Católica #767), este tiempo será dedicado de una manera especial a compartir con el mundo la presencia eucarística de Jesus. Invitando primeramente a los pastores y después al rebaño entero a renovar su devoción y compromiso a nuestro Salvador realmente presente en la Eucaristía, hará que el trabajo evangelizador sea más eficaz.
¿Cuántas personas hay en nuestras vidas que necesitan conocer a Jesús? ¿Cuántos familiares que tal vez van a Misa todos los domingos pero no conocen la verdad de que Jesús está vivo y presente en la Eucaristía? Si hemos encontrado a la perla preciosa (Mateo 13, 46), Jesús mismo ¿cómo no contarle al mundo?
Como Empezar el Avivamiento Hoy Mismo
Entonces ¿qué hacemos tú y yo, hermana? No tenemos que esperar al segundo año de este avivamiento para participar. Podemos desde ahora empezar un avivamiento eucarístico primeramente en nuestros corazones. Una manera simple de hacer esto es con la práctica de oraciones cortas durante el día como estas que aprendieron los niños de Fátima. O diciendo simplemente, “Jesús, en el Santísimo Sacramento te amo y te adoro.” También podemos reavivar nuestra propia devoción a Jesús Eucaristía a través del estudio. Este libro sobre la Misa me ha ayudado a profundizar mi entendimiento de la liturgia Eucarística y en torno, ha aumentado mi amor y reverencia. Quizás puedes considerar empezar un grupo pequeño en tu hogar que se reúne a leer juntas este estudio sobre la Eucaristía.
Más que todo lo que podamos hacer, hermana, lo primero y esencial es aprender a pasar tiempo con Él. Y si tu y yo nos comprometemos en estos años de Avivamiento Eucarístico a no dejar pasar una semana sin apartar tiempo para visitarlo a Él realmente presente en la Eucaristía, Él quien nos espera en el sagrario. Estoy segura que no nos quedaremos igual. El mismo nos irá cambiando desde lo más profundo de nuestro ser. No habrá un rincón de nuestros corazones que no serán tocados y sanados por Su amor infinito, un amor que se ve claramente en el Santísimo Sacramento. Entremos entonces, hermana, a ese fuego de avivamiento que está por agarrar la iglesia de los Estados Unidos y desde ahí, al mundo entero.
¿A que te quieres comprometer, hermana, para reavivar tu fe en Jesús Eucaristía?