Una vez hablando con dos ángeles que bajaron del cielo, les pregunté si estaban conmigo siempre. Y me dijeron que sólo me dejan en un momento. Preocupada, les pregunté si era cuando pecaba. Sonriendo y mirándome me dijeron que no, que solamente me dejan después de que haya recibido a Jesús, porque hay una luz que me envuelve; y ellos se quedan alrededor para cantarle, “¡Gloria a Jesús!”
Esto que os acabo de contar forma parte de la letra de una canción preciosa que escuchaba de pequeña (“Conversando con dos ángeles”).
Me ha pasado que a veces no soy consciente de que tengo a mi ángel de la guarda.
Al final nunca estamos solas, Dios le ha encargado a un ángel que no nos deje nunca, que nos de fortaleza cuando lo necesitemos, interceda por nosotras, nos aconseje, nos defienda, nos ilumine, y nos conduzca hacia el cielo. “Voy a enviarte un ángel por delante, para que te cuide en el camino y te lleve al lugar que he preparado” (Ex 23, 20). ¿No nos demuestra una y otra vez cuánto nos quiere?
Los ángeles actúan por encargo, les encanta que acudas a ellos, ¡para eso están! Por eso es importante tenerlos en cuenta e invocarlos. Hoy que celebramos su día: el día de los ángeles custodios, puedes tener algún detalle con él.
Hoy le pido a nuestros ángeles de la guarda que nos inspiren, nos protejan, nos acompañen, nos conforten, nos enseñen, nos socorran, nos encomienden, nos iluminen y rueguen a Dios por nosotras.
// Elisa Gómez es una joven española que ha sido transformada por el amor. Es la mayor de 5 hermanos y está estudiando Derecho y Relaciones Internacionales. Tiene una gran pasión de ayudar a los demás y dedica gran parte de su tiempo al voluntariado. Le fascina la belleza cada atardecer y la música. Al igual que “el amor le explicó todo”, quiere llevar ese amor a todos los que la rodean.