“Si ustedes perdonan las faltas a los hombres, también a ustedes los perdonará el Padre celestial. Pero si ustedes no perdonan a los hombres, tampoco el Padre les perdonará a ustedes sus faltas." Mateo (6,14-15)
Perdona o no serás perdonado... Las palabras de Jesús pueden leerse como un ultimátum. En cambio, los leemos en el contexto de una relación amorosa con un Dios todo misericordioso a quien Jesús nos enseña a llamar "Padre.”
Imagina la sangre y el agua que brotan del costado de Cristo vertidas en un pozo infinito de misericordia, amor y perdón.
Podemos ir a ese pozo que se encuentra en el sacramento de la Confesión. No importa lo que hayamos hecho o cuántas veces hayamos fallado. Su misericordia nos espera.
Sin embargo, si a sabiendas nos negamos a perdonar a los demás, ya no podremos encontrar nuestro camino hacia el pozo de la misericordia y el perdón.
Nuestros corazones se han endurecido y comenzamos a justificar nuestros propios pecados, pensando que lo que hemos hecho no es tan malo comparado con el daño que nos han hecho.
Es importante entender también que el perdón es una decisión, no un sentimiento. Perdonar no significa que tengas que permanecer en una relación abusiva. El perdón no significa que ya no sientas el dolor de lo que pasó o que niegues ese dolor. El perdón simplemente significa que liberas a la otra persona de una deuda que te debe. Significa que dejas la justicia en manos de Dios en lugar de intentar que paguen o incluso que digan que lo sienten.
¡Señor Jesús, enséñanos a perdonar a los demás para que podamos recibir toda la sanidad que tienes para nosotras!
Casada en 1976, Lani Bogart fue recibida en plena comunión con la Iglesia Católica con su esposo diácono, el Domingo de Gaudete de 1996. Recientemente se mudó de Phoenix a Houston, donde su familia le brinda una alegría inexpresable y continúa enseñándole la importancia de conocer y amar a Jesús. Lani se deleita con las flores, la música y las risas de familiares y amigos.