Recuerdo que en medio de la pandemia escuchaba de personas que constantemente predecían el fin del mundo. Señalaban al caos en nuestra sociedad y las usaban como pistas para el apocalipsis. Se mandaban muchas cadenas de WhatsApp y emails de cómo podíamos prepararnos para este fin. Las lecturas de hoy nos recuerdan que esto no es nuevo. Desde el tiempo de Jesús la gente quería tener un itinerario para el apocalipsis.
En la primera lectura Daniel le cuenta al rey Nabucodonosor de su sueño y su significado (Daniel 2, 31). En este sueño Daniel interpreta cómo vendrán y caerán varios reinos. Siempre me ha traído curiosidad saber por qué Dios le revela esto a Daniel, y en el Evangelio de hoy Jesús nos ofrece cierta respuesta: “Cuando oigan hablar de guerras y revoluciones, que no los domine el pánico, porque eso tiene que acontecer, pero todavía no es el fin" (Lucas 21, 9).
“Que no los domine el pánico, porque eso tiene que acontecer” es la frase clave. En todas las circunstancias Dios tiene un plan y propósito. Dios le da conocimiento a esta profecía para que el rey pueda ser mejor líder y para que Daniel pueda glorificar a Dios. Aunque predice que caerán reinos, la revelación es una pieza importante en la historia de Israel. Por esta razón Jesús dice que esas guerras y epidemias tienen que acontecer, son parte del plan, y Él está en control. Podemos estar seguras de que nuestro Dios nunca trae pánico, sólo trae paz y nos da las herramientas para sobreponernos a las tribulaciones.
Nadie sabe el fin del mundo, pero sabemos que todo lo que ocurre tiene un propósito en Su infinita sabiduría. Sabiendo esto, podemos decir sin miedo como el salmo responsorial de hoy, “Bendito seas para siempre, Señor. Todas sus obras, bendigan al Señor.” (Daniel 3, 57 y 59) El reino que persevera no será de bronce, hierro o barro ni de caos y pánico; será el del Señor y será de acuerdo a Sus obras y planes.
// Joanna nació en Venezuela y se crió en Miami donde aprendió a hablar “fluent Spanglish”. Conoció a sus dos mejores amigas, Santa Teresita de Jesús y Santa Faustina, durante una misión en Haití y desde ese entonces su vida cambió. Próximamente, va a servir como misionera con NET Ireland. Para apoyarla en la misión haz click aquí (https://www.netministries.ie/missionaries/joanna-valencia).