Hoy es la fiesta de San Santiago, Apóstol. ¿Alguna vez te has puesto a pensar en este apóstol? Tiene un gran significado para mí porque Santiago era el nombre del abuelo de mi esposo y es el segundo nombre de uno de mis hijos.
Este santo era una de las personas más cercanas a Jesucristo. Claro que todos los doce apóstoles lo eran, pero varias veces Jesús se iba a un lugar con solamente Pedro, Santiago y Juan. Era como su grupito más íntimo. Me puedo imaginar las cosas que hablaba a sus corazones, la forma en que los enseñaba a orar, y la forma en que los escuchaba. ¡Hasta me da un poco de envidia!
Como dice la primera lectura, “Llevamos un tesoro en vasijas de barro, para que se vea que esta fuerza tan extraordinaria proviene de Dios y no de nosotros mismos.” Y luego, “Llevamos siempre y por todas partes la muerte de Jesús en nuestro cuerpo, para que en este mismo cuerpo se manifieste también la vida de Jesús.”
Santiago vivió esa realidad al máximo, y nosotras también podemos vivirla. Tenemos la dicha de ser sus seguidores, sus apóstoles. Tenemos la dicha de ser una de las personas mas cercanas a Él cada vez que comulgamos o lo buscamos en la oración.
Señor Dios, gracias por llamarnos a ser tus apóstoles. Ayúdanos a llevarte siempre por dentro para que tu vida se manifieste en nosotras. Amén.
Tami Urcia es miembro de una familia católica muy grande. Ella y su esposo Peruano tienen cinco hijos pequeños y viven en Michigan. Durante su juventud, Tami pasó unos años como misionera en México y ha trabajado para la Iglesia casi toda su vida en diferentes capacidades. Ha sido traductora por más de 20 años.