“¿Y ahora?”, pensé a mi misma. Había llegado hace muy poco a una ciudad nueva, en un país nuevo, para trabajar como profesora de inglés. Fue la primera vez que estuve en Valladolid (España) y no conocía a nadie. Había llegado con toda la ilusión del mundo por empezar una nueva aventura, pero a la vez sentía miedo por el futuro.
Aparte de intentar asentarme en un nuevo lugar en general, buscaba una cosa en concreto con gran anhelo: una comunidad católica con quien caminar en la fe, como Dios me había regalado en la universidad. Pero no la encontraba.
Un día, decidí ir a misa en una parroquia nueva (¡sólo porque me llamó la atención su nombre, María Magdalena, una de mis santas más admiradas!) y me encontré con una iglesia llena de jóvenes y familias con un ambiente muy cálido y alegre. Me quedé impresionada. Y no fue hasta luego más tarde que me di cuenta de que el Señor ya me estaba esperando allí. Ya lo había pensado amorosamente para mí porque iba adelante, cuidándome en Su divina providencia como a la niña de sus ojos.
En el Evangelio de hoy, vemos cómo Jesús llama a los doce discípulos y les envía de dos en dos, sin llevar nada para el camino, “ni pan, ni mochila, ni dinero en el cinto, sino únicamente un bastón, sandalias y una sola túnica” (Marcos 6, 8-9). Me asombra la confianza que tenían los discípulos en el Maestro. Y así fueron, en comunidad, evangelizando y curando a todos aquellos que Dios les ponía delante.
Hermana, Jesús también nos llama a nosotras a la misión. ¿Qué te está llamando dejar para que le puedas seguir al Maestro con más libertad? ¿Cuándo en tu vida has experimentado la divina providencia de Dios precediéndote y cuidándote?
Jesús nos invita a confiar en Él tanto que no llevemos nada para el camino… porque cuando buscamos al reino de Dios, se nos dará todo lo que necesitamos por añadidura. Él es un buen Padre y nos cuidará como a las niñas de Sus ojos.
// Ashleigh Ladner es hermana, amiga, madrina, tía, y profesora de secundaria, y sobre todo, hija amada de Dios. Originalmente de New Orleans, Louisiana, actualmente está viviendo en Madrid, España. Le encanta viajar y conocer lugares nuevos, leer, un buen expreso, y los girasoles. Sus modelos a seguir en la vida incluyen santa María Magdalena, san Ignacio de Loyola, san Juan, y santa Teresa de Jesús.