Hay tanto dentro de estas palabras que traen alivio en este día en el cual he tenido que enfrentarme a partes de mi corazón que necesitan más purificación.
Le he estado implorando al Señor Su ayuda en una amistad que estos días suele lastimar más que animar mi corazón. Y estoy lista para no seguir tratando. Puedo perdonar pero no quiero ni pienso que es posible reconstruir. Pero la verdad es que lo que no puede creer es que Dios sí puede tomar esta amistad dolorosa y Él la puede restaurar. Me cuesta admitir que pienso que mis sentimientos son más poderosos que Él.
La verdad es que mi Dios es poderoso. Es el Señor de los ejércitos. Bajo Su mandato está toda la creación. Y Él mira la situación en la que me encuentro y para Él nada es imposible.
Y es por eso que tengo que seguir orando e implorando la ayuda del Señor. Te invito, hermana, a que si te encuentras en una situación que parece tan grande y sin solución que te acuerdes que el Señor es más grande, más poderoso que cualquier situación o problema. Ve a Él e implora Su ayuda.
// Claudia Rodriguez vive en Arizona trabajando como maestra de inglés. En su tiempo libre la pueden encontrar en casa cocinando, limpiando, y escuchando libros de audio. Le encanta juntarse con sus amistades, jugar juegos, leer y escribir ensayos y poesía. Es Dios su todo y todo es para Dios.