Por años sentí que mis plegarias no fueron suficientes para que el Señor me las respondiera. Quizás no necesitaba tanto de verdad. Crecí sin faltar nada de lo que necesitaba, sin faltar nada de lo que quería. Tal vez el Señor, sabiendo eso, pensó que ya tenía todo…que no necesitaba darme nada más. Eso pensé.
Pero el Señor, guerrero poderoso, estaba a mi lado, siempre.
No fue hasta años después que empecé a darme cuenta de todas las bendiciones, todo el amor, toda la paz, toda la ayuda que me había dado el Señor en mis momentos más difíciles. Y que durante todos esos años me estaba sanando… sanando mi corazón, poquito a poco.
El Señor de los ejércitos pone a prueba a los justos, pero siempre está ahí a su lado, dándoles fuerzas para seguir. Si dejamos que el Señor entre en nuestras vidas y en nuestros corazones, Él puede ser nuestra roca y fortaleza, así como dice en el salmo de hoy.
Nuestro Dios es poderoso, caballeroso, y quiere luchar por nosotras.
Muchas veces no vemos el trabajo de Dios en nuestras vidas en el momento que lo hace. Pero con tiempo, reflexión, y oración, Dios empieza a revelar esas cosas.
Encomendar nuestros días, nuestros sufrimientos, nuestras vidas a Dios es tan liberador. Aún sin tener mucha experiencia en esto, he experimentado abundante paz al encomendar hasta pequeños momentos a Dios. Y el amor y paz de Dios es tan fuerte que me da toda la sabiduría para creer que nuestro Dios siempre está por mí, apoyándome, sosteniéndome.
En los días que quedan de cuaresma, reflexiona en los momentos que Dios se ha presentado en tu vida. Y si aún no sabes, recuerda los sufrimientos que has superado. Pídele a Dios que revele cómo se presentó en esos momentos tan difíciles para que los vencieras. El Señor siempre estuvo, está, y estará a nuestro lado.
Jacqueline Sevier es de Tyrone, GA. Está esperando, con mucha emoción, su boda el año que viene. Aunque creció en escuelas católicas, no fue hasta finales de su tiempo en universidad que tuvo una conversión de corazón, y empezó a redirigir su vida hacia Dios. Es cantante y canta en el coro de su parroquia, donde conoció a su futuro esposo. Ha aprendido mucho de la comunidad hispana de su parroquia, que apenas empezó a conocer cuando conoció a su novio. En su tiempo libre, le gusta sentarse en un café tomando un cafecito, cocinar con su novio, comer tacos, y cantar (siempre).