Este es mi primer devocional. Me toca el honor de poder hablar sobre la lectura y el Evangelio de hoy. Recordamos la memoria de San Andrés Dung-Lac, presbítero, y compañeros, todos mártires de la fe.
En el Evangelio de hoy, Jesús demuestra su frustración a los ladrones que han convertido la casa de su Padre en un mercado. La casa del Señor es un lugar sagrado en donde uno viene a orar y adorar al Creador, en donde nuestros corazones están de una manera humilde y abierta.
En estos tiempos de agradecimiento, recordamos lo que Dios nos ha bendecido en la vida. Sea la comida que comamos diario, hasta poder despertarnos un día mas a ver la vida, le damos gracias a Dios. Este ano, he introducido a un nuevo miembro a mi familia, mi futuro esposo y es la bendición mas grande que he podido recibir. No es material, son las almas que Dios hace cruzar en nuestros caminos. La familia y las amistades son lo más valioso en esta corta vida que tenemos. El libro grande nos dice que los materiales en este mundo no duraran, y que no nos enfocamos en eso, ¡sino en cómo llegar bien al Reino de Dios!
Hermanas, recordamos hoy que nuestro Padre nos pide ser humildes.
Bio: Idalia tiene 23 años de vida y actualmente está en el servicio al Señor. Es catequista para los jóvenes de 12-13 años y le apasiona enseñar sobre la Iglesia. Es nacida en Canton, Georgia, y su origen es de Guatemala. En adición de Inglés y Español, también habla dialecto. Es mamá de un perico y pronto tendrá una gatita. Recientemente se graduó de la universidad de Kennesaw en Kennesaw, Georgia. Recibió su bachillerato en Inglés, con una concentración en literatura y escritura. Su camino con el Señor empezó este año, durante el tiempo de la cuaresma. Le encanta leer y pasear en la naturaleza en su tiempo libre. Reside en Canton, Georgia con su familia.