Proclama Mi Alma
UN PASO YO, OTRO LA GRACIA
Tenemos al Dios de lo imposible enamorado de nosotras, por eso no nos cansemos de soñar y de esperar. Jesús nos recuerda que siempre un paso lo doy yo, y otro la Gracia. Yo pido, busco, llamo; y la Gracia da, abre y encuentra.
Atrévete a pedirle a Dios cosas grandes, sueña mucho, y espera en Él.
El Regalo del Sacramento de Reconciliación
Hermana, si te preguntas qué significa tener un corazón humilde y contrito, te animo a recibir el Sacramento de la Confesión.
La Cuaresma es el tiempo perfecto para renovar en tu corazón la compasión y el amor misericordioso de Dios. Jesús te está esperando.