“El Señor te bendiga y te proteja,
haga resplandecer su rostro sobre ti y te conceda su favor.
Que el Señor te mire con benevolencia y te conceda la paz.” (Números 24, 26)
Me encantan los nuevos comienzos. Empezar de nuevo, con una hoja en blanco para llenar… siempre en las manos del Señor, con Sus nuevas misericordias cada día.
Aunque ya hemos celebrado el año nuevo litúrgico en adviento esperando la llegada del niño Jesús (¡me gusta pensar en este día como el verdadero año nuevo!), siempre nos viene bien reflexionar sobre cómo podemos crecer en virtud y discernir los cambios necesarios para profundizar en nuestra relación con el Dios vivo y ser más dóciles a Su voluntad.
Por eso hoy me parece un bonito comienzo del año que la Iglesia nos ponga delante a María Santísima, Madre de Dios. Miremos a nuestra Madre al hacer nuestros propósitos para el año nuevo para que podamos ser más como ella.
Modelo de docilidad a la voluntad de Dios.
Modelo de amor entregado.
Modelo de fe.
Modelo de castidad.
Modelo de discernimiento.
Modelo de maternidad.
Modelo de perseverancia en el sufrimiento.
Modelo de santidad.
Hermana, pidamos la intercesión de María al comenzar este año nuevo. Avancemos, cogidas de la mano de nuestra madre, y dejemos que ella nos acerque a Jesús.
Y como uno de nuestros propósitos, no dejemos de rezar unas por otras, hermanas.
“El Señor te bendiga y te proteja,
haga resplandecer su rostro sobre ti y te conceda su favor.
Que el Señor te mire con benevolencia y te conceda la paz.” (Números 24, 26)
Feliz Año Nuevo, hermanas.
// Ashleigh Ladner es hermana, amiga, madrina, tía, y profesora de secundaria, y sobre todo, hija amada de Dios. Originalmente de New Orleans, Louisiana, actualmente está viviendo en Madrid, España. Le encanta viajar y conocer lugares nuevos, leer, un buen expreso, y los girasoles. Sus modelos a seguir en la vida incluyen santa María Magdalena, san Ignacio de Loyola, san Juan, y santa Teresa de Jesús.